Prólogo:
Primero: Sí, la semana pasada no hubo JMA. La verdad este post esaba CASI listo (incluso le había dicho a
Y la verdad se que no me tengo que justificar de que no hubo post, como lo dije desde el principio, mientras no pueda renunciar para dedicarme 100% a escribir esto será un hobby, pero siento que al menos les debo el chisme porque muchos esperan con ansias leer JMA cada domingo.
Segundo: Esta es una edición especial de Just My Angst. me invitó a participar en una cadena que inició Mario Acevedo Aguilar y se trata de una serie de “Cartas para un mundo mejor”, una colección de textos de varios autores de la comunidad en español de Substack en la que cada uno responde en base a su experiencia:
¿Qué cambio personal has hecho que crees que podría beneficiar al mundo si todos lo adoptaran?
Tercero: Si quieres ver la emisión pasada (y las futuras) puedes encontrar la recopilación aquí y se actualizará a medida que los demás autores vayan publicando.
Cuarto: Para la Carta #4 nomino a de Esfuerzo Efectivo. ¡No se la pierdan!
Queridos lectores*,
Tengo que aceptar que desde que me invitaron a participar en esta dinámica he estado pensando en cuál va a ser mi aporte. Después de +15 años en terapia, infinidad de cursos y herramientas, creo que tengo muchísimas cosas que recomendar para hacer del mundo un lugar mejor, de hecho, la semana que viene publicaré un post con mis mejores recomendaciones de cosas que creo que son las que más me han ayudado en la vida (no me encanta la frase “crecimiento espiritual, pero bueno, sí, en mi crecimiento espiritual 🙃)
Para esta edición decidí escoger algo que es complicado de lograr porque creo que siempre debemos aspirar a ser un poquito mejores y no sentir que llegamos al punto y ya, pero también es algo que puedes decidir cada día hacerlo… esto no es de un día y ya, o algo que decides cada día dejar de hacer (como dejar de tomar Coca-Cola, por ejemplo, que creo que lo debería hacer) si no algo que siento, que todos debemos trabajar diariamente y muy consientemente, porque cuando tienes que escoger hacerlo o no hacerlo son solo milésimas de segundos. Aquí es importante resaltar la intencionalidad, el esfuerzo a las elecciones activas y la construcción a través de acciones.
Entonces, sin más, el cambio personal que hice (o mejor dicho, que trato de escoger hacer cada día) que creo que podría beneficiar al mundo si todos lo adoptaran es:
Dejar (lo más posible) el ego de lado y no tomar las cosas personalmente.
Reconocer que las acciones y palabras de los demás suelen reflejar su propio estado de ánimo, sus experiencias y sus problemas, y en la mayoría de los casos no es nada relacionado conmigo.
Esto me lo dijo una terapista y la verdad tiene mucha razón. Como ya he comentado anteriormente (aquí, aquí y aquí) sufro (¿sufría? porque de verdad estos meses he estado bastante controlada) de ansiedad y aunque muchas veces decimos que la ansiedad es “exceso de futuro” también podría decir que es “exceso de ego”.
Este es un punto tan importante que forma parte de los 4 acuerdos toltecas: “Las acciones y palabras de las personas están basadas en su propia realidad, creencias, emociones, y experiencias. Cuando alguien dice algo sobre ti, en realidad está reflejando su propio mundo interno. Tomar las cosas personalmente puede llevar a emociones negativas como el enojo, la tristeza o la ansiedad. Al dejar de hacerlo, puedes experimentar una mayor paz mental y emocional”
Muchas de las cosas por las que nos preocupamos, es porque sentimos que el mundo gira en torno a nosotros: me miró mal, me habló mal, etc. cuando en realidad eso está muy alejado de la realidad. En esos momentos, creemos: "La culpa es de la otra persona; ella es la responsable de lo que siento; ella es la culpable". Creo que me hubiese encantado de pequeña que me ayudaran a entender esto, pero en mi familia… casi todo se toma personal.
El intentar ver las situaciones desde el punto de vista de la otra persona me ha ayudado muchísimo a entender que sus acciones tienen mucho que ver con sus propias circunstancias. Para hacer algunas cosas me han ayudado bastante:
Desarrollar técnicas para reforzar la resiliencia emocional como la atención plena a nuestros sentimientos, entendimientos de nuestros límites saludables y sobretodo la compasión: Reflexionar sobre por qué ciertas cosas te afectan personalmente.
La compasión y la autocompasión: el entendimiento de las circunstancias de los demás para desarrollar compasión por ellos. Intentar ponerme en el lugar de la otra persona y entender por qué podría estar actuando de cierta manera.
Ver las intenciones positivas de la otra persona. Entender que las personas hacen lo mejor que pueden cada día requiere disciplina y entrenamiento.
Abriéndote, siendo vulnerable y expresando cómo te sientes sin culpar a la otra persona (esta última parte es importante), aumentas las posibilidades de que te entiendan y tengan en cuenta tus necesidades. Esto lo tomé de la Ted Talk de Frederik Imbo (pero también hablé de esto aquí)
Creo que el mundo sería mejor si la gente no se tomara las cosas de manera personal, porque así habría menos malentendidos y conflictos. Al no interpretar cada comentario o acción como un ataque personal, podríamos enfocarnos en construir un mundo mejor (esto lo digo especialmente por la gente que cuando pones la luz de cruce cree que es una ofensa personal y “que te vas a meter” cuando en realidad no tiene nada que ver con ellos y solo necesitas cruzar!!!!). Todos estaríamos las más enfocados en soluciones constructivas (por ejemplo, ayudar a que el tráfico de CDMX no sea un riesgo de choque cada vez que sales) en lugar de andar por la vida con disputas emocionales innecesarias, lo que promovería un entorno de colaboración y paz.
También creo que eso nos haría comunicarnos de manera más abierta y sincera. La empatía y la comprensión mutua florecerían, permitiéndonos construir relaciones más amables. En definitiva, un mundo donde no nos tomamos las cosas personalmente sería un mundo más compasivo, armonioso y seguramente más eficiente.
Gracias por su paciencia la semana pasada y no se pierdan las demás cartas aquí.
Ahora sí, nos vemos el siguiente domingo.
* Como el formato de esta dinámica es de cartas, obviamente tuve que comenzar con “Queridos lectores…” y sí, me sentí Lady Whistledown obviamente 😄
◡̈
Yo soy un aficionado de la terapia, y me encanta que abras el post diciendo lo del tiempo de terapia y herramientas.
Creo que es muy complicado no tomarse las cosas personales cuando no hay un previo trabajo emocional. Somos seres que estamos muy interconectados por las opiniones de los demás, y cualquier comentario puede afectarnos tremendamente.
No estoy diciendo que es fácil, pero con las herramientas y el seguimiento correcto se vuelve más fácil.
El fin de semana me pasé escribiendo sobre la autocompasión y me di cuenta de que aún queda mucho trabajo por hacer en ese tema.
Gracias por seguir la cadena y me dio mucho gusto leerte!
Esto es el destino! No tomé café, pero me hizo bien leerte el lunes por la mañana. Me enfrento a esto en todos los breaks del año en el que están incluidos mis relatives. Por alguna razón se me hace más fácil aplicar el avance emocional con mi familia directa, pero con mi suegra, por ejemplo... es un trabajo! Siempre me pregunto: por qué tengo que ser yo el de los esfuerzos y me molesta entrar en una situación en la que termino con un discurso de víctima (ego?). Frederik Imbo es mi tarea del día -porque está en mi sangre querer tener la razón, hahaha-.