Trigger warning: Hoy hablaremos de la vagina 🦪🦪🦪 Así que si te da EW el tema, o eres hombre y no te interesa (aunque deberías! es cultura general!) (sí, aunque seas gay! jaja) puedes dejar de leer ahora.
Okay, vamos a hablar de algo que probablemente muchas de ustedes han pensado pero nunca han dicho en voz alta: ¿cómo sé si mi vagina es "normal"? No me refiero físicamente.
Y sí, voy a usar la palabra vagina en este post unas 47 veces porque creo que parte del problema es que aún en 2025, sigue siendo uno de los pocos temas que genuinamente nos da pena hablar. Podemos hablar de nuestros traumas de la infancia, de nuestras crisis existenciales, de nuestros crushes imposibles... pero mencionar que tu flujo cambió de color es impensable.
La verdad es que creo que mi vagina es tan ansiosa como yo. A veces tiene flujos que me parecen completamente extraños y empiezo a googlear síntomas como hipocondríaca y me convenzo de que algo está mal, programo cita con la ginecóloga en modo pánico... y resulta que todo está perfectamente normal (y les juro que eso me pasa varias veces al año! Gracias a Itzell por su paciencia, súper recomendada si están en CDMX)
“Itzell, estás segura? Porque ayer era más amarillo y hoy es más blanco y..."
"Sí, Reina, es normal."
Luego están esos días cuando huele diferente y no sé si es porque comí mucho ajo (lo amo), o porque estoy estresada, o porque simplemente así funciona mi cuerpo y nadie me lo explicó bien. ¿Será que la comida realmente afecta el olor? ¿O es que mi ansiedad se manifiesta hasta ahí? Y no hablemos también sobre las infecciones urinarias, que si eres mujer también son bastante comunes y bastante difíciles de predecir e incluso de curar… porque incluso aunque te arde hacer pipí, a veces no es ni siquiera una infección sino como un desbalance de bacterias o algo así.
Y sí, siento que mi vagina es bastante particular la verdad, pero también he llegado a la conclusión de que nadie nos enseñó realmente qué esperar. En el colegio del Opus Dei me hablaron de la menstruación como si fuera una experiencia universal idéntica para todas, nunca me dijeron que "el flujo es normal" y mucho menos me explicaron que normal incluye un rango súper amplio de colores, texturas y olores que pueden cambiar según mil factores.
Es como si nos hubieran dado un manual de usuario súper básico para algo súper complejo 🤡.
Y aquí viene lo más frustrante: cuando por fin te armas de valor para preguntarle a una amiga resulta que SÍ, a ella también le pasa, y a su hermana, y a su prima. Pero nadie lo había mencionado antes porque todas pensábamos que éramos las únicas raras.
Creo que parte del problema es que vivimos en una cultura que sexualiza las vaginas pero no las normaliza. Están en todos lados en contextos sexuales, pero hablar de ellas en contextos de salud o cotidianidad sigue siendo tabú, es como si solo existieran para el placer de otros.
La realidad es que las vaginas son ecosistemas complejos que responden a todo: estrés, comida, ciclo hormonal, ropa interior que usas, jabón que usas, panty protectores que usas (o que no deberías usar, pero no te gusta sentir húmedo allá abajo, porque sí, tienes flujo abundante), el clima, tu estado emocional, medicamentos... basicamente, todo.
Y sí, es completamente normal que:
El flujo cambie de color y consistencia durante el mes. El flujo vaginal normal puede variar de 1-4ml por día y cambiar hasta 10 veces durante el ciclo menstrual
Huela diferente en diferentes momentos
Reaccione a lo que comes (lo del ajo es real!)
Se vea afectada por el estrés (mi ansiedad literalmente se manifiesta en todos lados)
Tenga días "raros" sin que signifique que algo está mal
Pero nadie nos dice esto. Entonces vivimos pensando que somos las únicas con una vagina impredecible, cuando en realidad todas tenemos vaginas impredecibles porque son parte de cuerpos impredecibles.
Así que aquí está mi propuesta: normalicemos hablar de nuestros cuerpos. Preguntemos, compartamos, dejemos de pretender que todo es un misterio. Nuestras vaginas no son más misteriosas que nuestros estómagos (aunque a veces sean igual de temperamentales).
Al final del día, conocer y entender nuestro cuerpo es un acto de amor propio y merece ser conversación normal, y ojo, lo digo también para los hombres, porque tampoco sabemos nada del pene (🍆). Al menos yo me enteré hace apenas unos días que el pipí sale para todos lados y que no es una manguerita que funciona perfectamente. ¿Cómo iba a saberlo si tampoco nadie habla de eso?
◡̈
¿Te gusta JMA? Me ayuda muchísimo que lo compartas en tus historias o en la red social de tu preferencia y cuentes entre tus conocidos por qué te gusta leerme (sinceramente) (no se te olvide incluir el link!)
Hice una carpeta con algunos templates para que puedes descargar aquí para que se te haga más fácil compartirlo. Puse el template general de JMA y también algunos termplates de los posts más populares.
También puedes donar un “ko-fi” (lo que quieras! 🤑) para apoyarme con los gastos de JMA (aunque no lo crean si hay gastos como pagar Canva para los diseños del header, pago suscripciones a The New York Times, The School of Life y otras cosas para mantenerme informada y tener fuentes confiables, etc.)
(click en la imagen para ir a los posts)
Aunque todos sufrimos de Burnout, la verdad es que este post lo enfoqué en mujeres porque existen numerosos estudios y análisis que respaldan que las mujeres asumen una carga desproporcionada de trabajo emocional, invisible y no remunerado y sufren más del “síndrome de agotamiento”.
Quienes me conocen (y quienes han venido a mi casa) saben que tengo MIL productos de belleza. Amo comprarlos y probarlos, así que hoy les daré mis mejores recomendaciones, para que no tengan que gastar tanto como yo y pueda ir directo a productos que de verdad funcionan.