He notado una tendencia clara estas últimas semanas: soy fan del amor caótico y eso me hace pensar, que el amor es caótico y problemático siempre. Todo este ensayo va a estar basado en dos canciones puntuales: Parachute de Sean Lennon (que pertenece a Friendly Fire, uno de mis discos favoritos y del que hablé en este post) y Blank Space de Taylor Swift.
Trigger Warning jaja (not really, pero) ANTI SWIFTIES y ROMÁNTICOS - Bear with me mientras explico.
De ese albúm de Sean Lennon, "Parachute" es si duda mi canción favorita, desde la primera vez que la escuché (en el año… 2009? cuando trabajaba en Complot y Nohemi me lo puso por primera vez) y resonó profundamente conmigo por su habilidad para capturar la esencia contradictoria del amor, me encanta como Lennon utiliza la metáfora del avión para describir el acto de enamorarse. Es un salto de fe, un momento lleno de esperanza e incertidumbre, en el que te lanzas al vacío y esperas a ver cómo te va y rezas para que te vaya bien... nos lanzamos a lo desconocido con la esperanza de encontrar algo hermoso, el amor nos eleva a alturas insospechadas, aunque también puede dejarnos caer.
Love is like an aeroplane
Jump and then you pray
Lucky ones remain
In the clouds for days
Life is just a stage
Let's put on the best show
And let everyone know
Las referencias de la canción a que vivimos casi como creando un show para los demás me pone a pensar sobre cómo, en las relaciones, a menudo desempeñamos roles y buscamos impresionar, pero más allá de la fachada, está el deseo profundo de conexión genuina, tan bien capturado por Lennon en la línea 'si tengo que morir esta noche, prefiero estar contigo', que resume la entrega total que implica el verdadero amor, a pesar del riesgo de dolor y pérdida, además, la canción compara el amor con un huracán, porque sí, el amor es intensísimo pero también hay mucha belleza en esa intensidad.
Creo que la belleza del amor se basa en no esperar absolutamente nada de él. Las parejas más felices seguramente son las que entienden perfectamente que a pesar de sus buenas intenciones, en un momento u otro terminarán desquiciando un poco al otro, pero eso sí, solo un poco, una relación tóxica con demasiados altibajos y ansiedad, definitivamente no es amor.
Por otro lado tenemos la canción de Taylor Swift Blank Space, una JOYA DE CANCIÓN llena de ironía, humor negro y afirmaciones muy audaces en donde Swift se pregunta si será para siempre el amor o si implosionará mañana… y que si al final ese éxtasis valió la pena. Toda una poeta contempóranea si me lo preguntan jajaja
So it's gonna be forever
Or it's gonna go down in flames
You can tell me when it's over, mm
If the high was worth the pain
Got a long list of ex-lovers
They'll tell you I'm insane
'Cause you know I love the players
And you love the game
La frase que dice "Magic (magia), madness (locura), heaven (cielo), sin (pecado)" describe como todos pasamos por mil emociones en una relación y cómo a veces nos transformamos de estado total de enamoramiento y emoción cuando estamos comenzando a sentimientos de impaciencia, frustración y enojo o tristeza, a veces incluso en semanas o meses cuando la relación se desgasta (porque todos podemos ser a nightmare dressed like a daydream) y esa parte self awareness / self deprecating de la canción de cómo podemos estar en los dos lados del espectro es lo que me atrapó la primera vez que la escuché.
Además, cuando en la canción dice “I can make the bad guys good for a weekend” (puedo hacer a los chicos malos buenos por un fin de semana) o “'Cause we're young and we're reckless / We'll take this way too far” (porque somos jóvenes e imprudentes / llevaremos esto demasiado lejos) también acepta un poco de culpa en las malas decisiones que tomamos en las relaciones, cuando sabemos que alguien no es para nosotros y seguimos empeñadxs o cuando sabemos que definitamente no es el momento.
Entonces sí, la dualidad del amor es caótica y problemática por naturaleza: tiene la capacidad de elevarnos con éxtasis emocional y de dejarnos caer en abismos de desilusión, pero de eso se trata básicamente el amor del riesgo que tomas cuando te permites enamorarte y de disfrutar mientras dure.
Me queda claro que el amor es desordenado porque involucra una gama de emociones intensas y complejas, y en muchos casos (incluso hasta para nosotros mismos) estas emociones pueden ser impredecibles. A menudo, no siguen una lógica clara, además el equipaje emocional de cada uno, las expectativas, y la comunicación entre las personas juegan un papel importante.
También, cada persona experimenta y expresa el amor de manera diferente, lo que contribuye a su naturaleza variable y a veces caótica. Por último, sí hay que decirlo: el hecho de que nada es permanente y todo puede terminar un día hace que todo sea impredecible... pero como todo el mundo afirma, yo también soy de la idea de que es el viaje y no el destino o lo que pasará al final es lo que hace que valga la pena vivirlo.
◡̈
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Hay 2 cosas en la vida que son seguras: la muerte y tener un crush. Esto es algo que en mi opinión, es muy subestimado: da alegría, es gratis, siempre te hace sentir mejor, y creo que es subestimado porque mucha gente lo asocia con un enamoramiento ciego de niña adolescente.
Este post no habla del amor este post va de querer, y no querer de amar o de cariño, sino de desear o apetecer. ¿Por qué queremos cosas que no podemos tener? ¿Por qué aunque no queremos ciertas cosas, igual no queremos que otros las tengan? y la más importante… ¿por qué deseamos tanto algo y cuando lo tenemos ya pierde emoción?
Muchas veces me he hecho la pregunta: realmente ¿qué es el amor? y creo que después de los 30 el amor es algo diferente a lo que pensábamos, a lo que nos enseña Hollywood y muy muy diferente de lo que tenemos normalmente como referencia.